Lucinda, llena de intriga, visita la mansión para encontrarse con el reino del terror de Nina. Al verla, Carmina la culpa de ser cómplice de Rita, y no sería para menos, la anciana siempre ha estado del lado de su "amada hija". Pero Carmina está equivocada, Lucinda intenta ablandar a Nina y acabar con toda esta locura.
Nina sospecha que hay un lazo demasiado fuerte que une a Carmina con su madre del basurero, pero no piensa desistir en su venganza.
Por otro lado en la casa de Cabo, Tifón confiesa a Ivanna que vio a sus padres besándose como un par de adolescentes en la despensa. Mientras tanto, Murisí trata de evitar los cariños seductores de Adauto, ante su negativa, el joven comienza a aullar como un lobo. En el cuarto de a lado, Leleco furioso y lleno de celos por lo que sospecha, está pasando en el cuarto de su exmujer, manda a calla al hombre lobo; Tesalia entonces aprovecha la situación para seducirlo. Claramente, ni Leleco ni Murisí pueden dejar de pensar en el incidente de la despensa.
Anochece en la mansión y Nina manda a Carmina preparar una cena ejemplar para su invitada especial, Lucinda. Minutos después aparece Nilo para empeorar las cosas, ver a Carnina como sirvienta le provoca risa y burlas. El anciano se sienta junto a Nina y exige a Carmina que le sirva comida, la "sirvienta" no aguanta más humillaciones y echa en la cena en la cara de Nilo, a lo que le agrega insultos y desmanes por su complicidad con Rita. Lucinda no puede creer esta terrible escena, son como tres pobres diablos unidos en una misma sala.
Al día siguiente, Carmina lleva el desayuno a Nina, quien ya tiene preparado otro golpe psicológico para desmoronarla. La joven agarra unas tijeras y corta el preciado cabello de Carmina, luego oscurece su color. En plena sesión de peluquería, Carmina pega un grito al cielo. El resultado es peor de lo que se imaginaba. Nina ha dio demasiado lejos.
Más tarde Nina se comunica con Max para convencerlo de fingir que está en la cárcel, así su amante no podrá recurrir más a él. Carmina por su lado, no puede creer que justo en este momento de necesidad la única persona que puede ayudarla está tras las rejas.
En el tiradero, Lucinda cuenta a Santiago lo que Nina está haciendo con Carmina, aunque para sorpresa de la mujer, él responde que ella solo está obteniendo lo que ha cosechado, Nina no es una joven mala, simplemente quiere recompensar el dolor que sintió cuando su padre murió y fue abandonada en el tiradero. |